21 dic 2011

Nuestras Costumbres Navideñas


En todo el Perú, cada región política tiene sus propias costumbres y tradiciones como por ejemplo:

            En Moyobamba y otras regiones del Oriente, había costumbres especiales  para navidad, muchas de ellas se están perdiendo. La más conocida era la Carrera de Pilatos. Se preparaban caballos y se vestía muñecos ataviados con trajes elegantes y vistosos. Los Pilatos eran montados en los caballos y se amarraba latas vacías a las patas del caballo. 

       En el momento de la carrera, se asustaba a los caballos para que salieran corriendo haciendo ruido con sus Pilatos montados, lo cual era festejado por todos los vecinos que se reunían a ver la carrera en la Plaza. Generalmente las mujeres horneaban unos bizcochos en forma de bebes, llamados Huahuas, le daban uno a cada niño. Después de la Misa de Gallo, todos tomaban su chocolate con su huahua y abrían sus regalos.

          La gente se congregaba a cantar con ellas y acompañar el desfile hasta la  Iglesia. Entran en procesión recibidas por el Padre y gente de la iglesia. Ahí el padre dirige ya sea el rezo del Rosario o una Novena, y colocan al Niño en el Nacimiento de la Iglesia. A veces hay competencia entre iglesias a ver quién organiza más bonito la visita de Las Pastoras.

          Los pastorcillos visitan los nacimientos en algunas casas... a veces en su recorrido se encuentran dos grupos distintos, originándose entonces, donosa competencia.
Hay derroche de entusiasmo y gusto artístico en la arquitectura de los nacimientos. Las gentes traen del bosque palmas, ramas con frutos, musgo, helechos, profusión de flores, entre éstas, las orquídeas extraordinarias. Modelan bueyes, asnos, gallos, loros, tucanes y otros animales en madera, papel, arcilla, algodón, lata. 
           Y dentro de todo ello colocan sobre una cuna de hierbas al Niño Jesús, junto a su Madre y San José, imitando al pesebre donde, según el relato bíblico, nació. Obsérvanse otras escenas y paisajes, como la aldea de Belén y su caserío, personas conversando en las calles; lejos del ambiente central, la huida a Egipto: San José, con sus pies hundidos en la arena, halanda el manso burro enel cual María va con el Niño en sus brazos envuelto en un manto de luz.
Entran en un Nacimiento los pastorcillos como una parvada de palomas, y cantando villancicos danzan al frente, en columnas abiertas.

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